lunes, 16 de enero de 2012



 Los antibióticos son medicinas potentes que combaten las infecciones bacterianas. Su uso correcto puede salvar vidas. Actúan matando las bacterias o impidiendo que se reproduzcan.
El primer antibiótico descubierto fue la penicilina.






  • Las penicilinas 
    Empleados profusamente en el tratamiento de infecciones provocadas por bacterias sensibles. 

    • Las cefalosporinas

      Tienen, como las penicilinas, un anillo betalactámico que interfiere con la síntesis de la pared celular bacteriana y son también antibióticos bactericidas. Son más eficaces que la penicilina frente a los bacilos Gram negativos, e igual de eficaces frente a los cocos Gram positivos.

    • Las tetraciclinas
     Son un gran grupo de fármacos con estructura química básica, actividad antimicrobiana y propiedades farmacológicas comunes. Los microorganismos resistentes a este grupo muestran resistencia cruzada amplia a todas las tetraciclinas.


     
     
     
    • Aminoglucósidos
    La estreptomicina es el más antiguo de los aminoglucósidos y, después de la penicilina, el antibiótico que ha sido más empleado. Los aminoglucósidos son antibióticos de espectro restringido que inhiben la síntesis de proteínas bacterianas en bacilos Gram negativos y estafilococos. En ocasiones se utilizan en combinación con la penicilina. 


     
  • Macrólidos

Los macrólidos son bacteriostáticos. Se unen a los ribosomas bacterianos para inhibir la síntesis de proteínas. La eritromicina es un macrólido con un amplio margen de seguridad y mínimos efectos adversos. La eritromicina es eficaz frente a cocos Gram positivos, y muchas veces se emplea como alternativa a la penicilina frente a infecciones por estreptococos o neumococos. Los macrólidos también se emplean en el tratamiento de la difteria y de las bacteriemias.




 
  • Sulfonamidas

Las sulfonamidas son antibióticos bacteriostáticos sintéticos de amplio espectro, eficaces contra la mayoría de las bacterias Gram positivas y muchas bacterias Gram negativas.


 
  • Quinolonas

Se utiliza en el tratamiento de infecciones del tracto urinario no complicadas. Las fluorquinolonas son activas frente a la mayoría de los microorganismos Gram negativos y Gram positivos aerobios.



 

  • Lincosamidas

La clindamicina está relacionada con los macrólidos en cuanto a su mecanismo de acción y presentación de resistencias cruzadas. Se usa frecuentemente en infecciones producidas por microorganismos anaerobios.
 



 Hasta entrado el siglo XX el riesgo de infección hacía muy difícil el tratamiento de muchas enfermedades. Las heridas infectadas podían llegar a ser muy peligrosas por lo que para evitar que una infección provocara la muerte se amputaban los miembros heridos.
En la guerra morían gran cantidad de soldados debido a las enfecciones, principalmente gangrena. 

 En 1928 tiene lugar un gran descubrimiento del bacteriólogo escocés Alexander Fleming.  

Alexander Fleming nació el 6 de agosto de 1881 en Lochfield Darvel.(Escocia). Con 13 años, tras la muerte de su padre, marcha a Londres junto con un hermanastro y su hermano John, ambos estudiantes de Medicina.
A los 20 años, gracias a una pequeña herencia que le permite dejar de trabajar, decide estudiar Medicina y, tras una prueba de admisión, logra una plaza en el St. Mary´s Hospital Medical School de Paddington, de Londres, centro al que estuvo vinculado profesionalmente durante toda su vida. 


El tres de septiembre de 1928 en Londres, Alexander Fleming descubrió la penicilina. Al volver de sus vacaciones, fue a ver los cultivos de estafilococos que estaba realizando en cajas de Petri y obserbó que en una de ellas, que había dejado sin tapar, se había desarrollado una mancha de moho blanca y circular, y que habían desaparecido las bacterias que se encontraban cerca de dicha mancha. Identicicó el moho como una especie de Penicillium, dedujo que el moho exudaba una sustancia que mataba los estafilococo y la llamó penicilina. 







Cabe reconocer que el hecho de que sea posible utilizar la penicilina en la actualidad no se debe únicamente a Fleming, sino que fue el resultado del esfuerzo de diversos investigadores.

Fueron el médico australiano Howard Walter Florey y el bioquímico alemán Ernst Boris Chain quienes iniciaron una investigación detallada y sistemática de los antibióticos naturales y quienes promovieron la fabricación y el empleo médico de la penicilina.
 
La penicilina comenzó a utilizarse de forma masiva en la Segunda Guerra Mundial, donde salvó la vida a miles de soldados heridos.
 

La penicilina inició la era de los antibióticos, sustancias que han permitido aumentar los índices de esperanza de vida en prácticamente todo el mundo. Si no hubiera existido la penicilina la sífilis hubiera sido en Europa como el sida en África.


 

1 comentario:

  1. Por poner una pega: podrías haber hablado más de la penicilina y menos del resto, pero es una opinión.

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