En primer lugar, ¿sabemos qué es la medicina alternativa?
Una gran parte de la comunidad científica la define como cualquier tratamiento cuya eficacia y seguridad no han sido comprobadas mediante estudios controlados y contrastados.
Es evidente que esta definición no refleja la opinión de todo el mundo acerca de este tipo de medicina, pues más de 38 por ciento de personas en los países industrializados ya han intentado la medicina natural, casi el doce por ciento de los niños han utilizado terapias complementarias y alternativas, además los veterinarios la utilizan en animales también. Lo que nos lleva a pensar que la medicina alternativa no es tan alternativa.
Las terapias alternativas se han convertido en todo un éxito y pueden sonar como una extraña mezcla entre lo científico y lo espiritual.
¿Científico? No.
El principio en el que se basa no tiene justificación científica alguna: "lo similar cura lo similar"
Esto viene a referirse a que los síntomas que causa una sustancia tóxica se pueden curar con un remedio preparado con la misma sustancia y que cuanto más diluida esté esa sustancia más potente será el remedio.
Estas afirmaciones jamás han aportado alguna prueba rigurosa. Ademas según algunos estudios hay personas que realizan terapias naturales sin poseer ninguna titulación ni cualificación profesional.
Los partidarios de la medicina alternativa sostienen que los diversos métodos alternativos son eficaces en el tratamiento de un amplio rango de dolencias leves y graves. Además muchas personas confían en estas medicinas y relatan los procesos curativos que han experimentado con ellas. La ciencia describe esta fenómeno como el afecto placebo. Esto es que los síntomas de un paciente pueden llegar a mejorar en ocasiones solo porque el enfermo espera o cree que va a funcionar.
Las teápias alternativas más conocidas son:
La acupuntura
Es una técnica curativa usada en la medicina china tradicional. Se usan las agujas muy delgadas para estimular puntos específicos en el cuerpo. Estos puntos quedan en sendas de energía llamadas "meridianos." Se diseñan los tratamientos de acupuntura para mejorar el flujo y equilibrio de energía a lo largo de estos meridianos.
La homeopatía
Se basa en una realidad biológica, ya conocida por Hipócrates, la ley de similitud: "Toda substancia capaz de provocar síntomas patológicos en un individuo sano, es capaz, a dosis infinitesimales, de tratar esos síntomas en un individuo enfermo".
Reiki
se basa en la sanación a través de la transferencia de la energía universal de persona a persona.
se trata de la estimulación mediante masajes de determinados puntos representantes de los órganos vitales de nuestro cuerpo y que se encuentran situados en las plantas de los pies, aunque también se pueden trabajar los mismos puntos en manos y en ciertas partes del rostro.
"La medicina científica no lo cura todo, pero la alternativa no cura nada"
"Contra cada padecimiento crece una planta"